Tras 25 años de disputas legales, El hombre que mató a Don Quijote, el film de Terry Gilliam, antiguo miembro del grupo cómico Monty Python, se proyectará mañana sábado 19 de mayo en la ceremonia de clausura del Festival de Cannes 2018.
Texto por: Celia Sales Valdés
Fotograma El hombre que mató a Don Quijote. Fuente: Sensacine
Después de veinticinco años de pugnas legales entre productores, de cambios de actores y de mil y un problemas más durante el rodaje, El hombre que mató a Don Quijote (2018) de Terry Gilliam, antiguo miembro del grupo cómico Monty Python, por fin verá la luz mañana por la noche en la ceremonia de clausura del Festival de Cannes 2018, eso sí, fuera de concurso.
El director del film lleva tres años sumergido en una pelea por los derechos de la película con Alfama Films, propiedad de Paulo Branco y antigua productora del film de Gilliam. Hace unos meses la productora de Branco solicitó al Tribunal ‘Grande Instance’ de París que prohibiese la exhibición de la película en el certamen francés por violar los derechos de difusión de la obra, pero el juez ha rechazado la solicitud este viernes 18 de mayo.
“Es una gran victoria; estamos muy contentos y aliviados”, confesaba a AFP Christophe Ayela, abogado de la actual distribuidora de la película de Gilliam, Star Invest Films. En 2016 Branco compró los derechos de autor-director de la obra a Gilliam, y con la ruptura del contrato entre el director británico y el productor empezó la disputa legal. Fue entonces cuando Gilliam acudió a la productora española Tornasol Films y consiguieron grabar el film, aunque cambiando el proyecto, entre marzo y junio de 2017.
El pasado miércoles 9 de mayo la justicia francesa autorizó la proyección de la película en el Festival de Cine de Cannes y, pese a las denuncias de Branco, la obra no sólo se podrá ver mañana por la noche en el certamen sino que también se emitirá este fin de semana en 225 salas francesas.
El Festival a favor de Gilliam
En la disputa de Gilliam con Branco el Festival de Cannes se ha posicionado a favor del director británico. El presidente del certamen, Pierre Lescure, y su delegado general, Thierry Frémaux, explicaron en un comunicado que respetarían la decisión del tribunal fuera cual fuese, pero que mantenían su apoyo al director. También denunciaron las “intimidaciones” a las que estuvo sometido Gilliam para cancelar la proyección de la película.
El director había informado a Lescure y Frémaux de los problemas legales a los que se enfrentaba el film y ellos, en su nota, recordaron que su única misión es escoger las películas “bajo criterios puramente artísticos”. “Los artistas necesitan más que nunca que se les defienda, no que se les ataque”, reiteraron los representantes del Festival.
Por su parte, a principios de abril los productores españoles Gerardo Herrero y Mariela Besuievsky aseguraron que el film puede ser “explotado sin limitaciones en todo el mundo” y, también, que los derechos por los que se enfrentan Branco y Gilliam por su anterior proyecto “no tienen nada que ver con la propiedad de los derechos de El hombre que mató a Don Quijote” al tratarse de films diferentes.
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